Reforma laboral se hundió, pero seguramente se presentará en la próxima legislatura

El proyecto de reforma laboral en Colombia se hundió debido a la falta de quórum en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Tanto el Gobierno nacional como la oposición expresaron puntos de vista divergentes sobre este evento.
El presidente Gustavo Petro reconoció la gravedad del hundimiento de la reforma laboral, argumentando que demuestra la falta de voluntad de paz y pacto social por parte del poder económico.
Aunque algunos consideran que el proyecto aún está vivo, otros sostienen que, según las normas del Congreso, está hundido y el Gobierno no tiene posibilidades de aprobarlo.
Se prevé que el proyecto de reforma laboral se presente nuevamente en la próxima legislatura, según lo afirmado por María Fernanda Carrascal, senadora del Pacto Histórico y coordinadora ponente de la iniciativa. Ella dijo que la oposición busca impedir el debate a través de recusaciones temerarias, pero el Gobierno seguirá adelante junto a los trabajadores.
Desde la perspectiva de los empresarios, representados por Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, el hundimiento de la reforma laboral brinda la oportunidad de elaborar un nuevo proyecto consensuado que aborda los verdaderos problemas del mercado laboral, como la generación de empleo y la informalidad.
Por su parte, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, considera que el proyecto de reforma laboral está incompleto y comete graves errores de política pública al olvidarse de los desempleados, generar desempleo y no atender las necesidades de los informales, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y los emprendedores.
La oposición argumentó que el proyecto de reforma laboral tuvo medidas que encarecerían los despidos laborales, fortalecerían el sindicalismo y otorgarían más beneficios a los trabajadores formales, como el reconocimiento de horas extra y dominicales.
El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, considera que la reforma laboral estaba mal concebida y no era el cambio que Colombia necesita, abogando por reformas que generen empleo y reduzcan la informalidad.
El Grupo de Análisis del Mercado Laboral del Banco de la República advierte que la reforma laboral podría resultar en la pérdida de 454.000 puestos de trabajo formales en Colombia, debido al aumento de los costos laborales para las empresas.
Estas discusiones han llevado a analizar las consecuencias que los costos de contratación tienen en la generación de empleo. La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ha afirmado que la reforma laboral no se centra en la generación de empleo y considera que la creación de nuevos puestos de trabajo es una política de Estado.